Teniendo un smartphone, desde hace años tienes la fortuna de tener una cámara fotográfica en la mano. ¡Y durante todo el día! Además, el hecho de usar la mensajería instantánea, hace que puedas compartir las imágenes con tus contactos en cualquier momento. Por estas razones, siempre son valiosos los trucos que te podamos dar al respecto. Y hoy toca contarte cómo enviar fotos sin perder calidad de WhatsApp a Gmail.
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Todas las cuestiones relacionadas con las fotos que puedes hacer con el móvil, consideramos que son más que interesantes para ti. En un artículo anterior, hemos visto cómo pasar las imágenes de tu smartphone al ordenador.
Qué ocurre cuando envías una foto por WhatsApp
Seguramente, esta situación te ha ocurrido en más de una oportunidad. El escenario es el siguiente: le envías una foto a un contacto por WhatsApp, y cuando esta persona recibe la imagen, ha perdido gran parte de su calidad original. ¿Por qué ocurre? Sencillamente, porque se trata de un sistema de compresión básica que tienen los servicios de Internet hoy en día.
Es lo que utilizan los desarrolladores en su afán de ahorrar recursos para que los diferentes servicios no se ralenticen. Por lo tanto, hacen que los archivos (en este caso, tu fotografía) tengan que atravesar por una especie de rodillo, que reduce en gran cantidad su peso, para que luego se recomponga de manera artificial… y los resultados son dispares.
¿Cuál es el mayor inconveniente de este proceso? Que, evidentemente, no queda intacta la calidad de la imagen. En el WhatsApp, para que te hagas una idea, las imágenes pueden llegar a perder hasta el 90% de su peso. No se advierte en un principio, pero si le haces zoom, te cogerás la cabeza…
¿Qué ocurre después de este proceso?
- Quedan bordes poco definidos
- Píxeles más grandes de lo normal
- Alteración de la luz
En conclusión, las Apps no son generalmente buenas amigas de la fotografía. Y esto se aplica a Facebook, Instagram, LinkedIn o Pinterest, ya que todas estas Apps tienen un límite de resolución a soportar.
¿Pero entonces no existe solución? Sí, puedes enviar fotos sin perder calidad por WhatsApp, por Gmail o por donde quieras… ¡usando las herramientas adecuadas que te daremos a continuación!
Cómo enviar fotos sin perder calidad en WhatsApp
Hay ocasiones en que no te apetece “hacer una escala en el ordenador”, como por ejemplo cuando tienes guardadas las fotos de tu viaje en el propio móvil. Pero con una mano en el corazón, ¿verdad que a nadie le gusta guardar recuerdos pixelados?
Para evitar este mal trago, puedes exprimir al máximo las herramientas que tiene el propio WhatsApp, es decir que no tendrás que descargar ninguna App extra.
Por lo tanto, cuando quieras enviar una foto por WhastApp, en lugar de hacerlo desde la opción Galería, elige hacerlo como Documento.
Aunque las fotos no sean documentos propiamente dichos, esta acción evitará que la App las comprima indiscriminadamente. Tendrás que buscar las fotos a través del explorador de archivos (menú que se llama Descargas en muchos modelos de móvil).
Aparte de esta solución, debes tener en cuenta que la famosa App no permite enviar vídeos que pesan más de 16 MB. Esto significa que no puedes excederte mucho con el nivel de resolución en que quieras enviar tus fotos, ya que podrías caer en esa limitación.
Cómo pasar fotos por Gmail sin perder calidad
Es lo que temen muchas personas: que después de currarse un gran trabajo, cuando envían sus imágenes por e-mail, se pierda toda la profesionalidad de la tarea en caso de que la calidad de resolución no esté a la altura. Porque por mala fortuna, en el Gmail también existe eso llamado compresión… ¡puede arruinarlo todo!
No es tan fácil como en el WhatsApp: consiste en utilizar enlaces.
No tendrás que adjuntar las imágenes como lo haces habitualmente, sino recurrir a un servicio de terceros. Un buen ejemplo es WeTransfer. Cuando obtengas el enlace correspondiente a todas las imágenes que has subido (en su tamaño original), simplemente lo deberás pegar en el cuerpo (o asunto) de tu correo de Gmail.
También tienes la opción de hacerlo directamente a través del Google Drive, si tienes las imágenes allí guardadas.
Y ahora toma nota del último consejo que te damos a la hora de enviar tus imágenes, relacionado con la propia forma de guardarlas. Hazlo siempre en formato PNG. Y si tienes la posibilidad, elige una densidad mínima de píxeles de 96 ppp.